Los accidentes, tanto de tráfico, cuanto laborales y domésticos son cosa de todos los días. Los vemos que pasan, una y otra vez. También sabemos de sus consecuencias. Aun cuando casi nunca nos afectan directamente.
Por las calles y carreteras, e incluso en los estacionamientos de los centros comerciales, vemos gente que choca o a la que atropellan, al caminar, cruzar la calle o hacer ejercicio a pie o en bicicleta.
Cuando manejamos, especialmente en curvas o pasos a desnivel, vemos vehículos que chocan o restos de accidentes. Huellas de frenadas, que cruzan de un carril a otro, o que salen del camino. Partes de carros, como defensas y parrillas, y desde luego, acostumbramos ver ambulancias, patrullas, grúas y carros de aseguradoras, que auxilian a los accidentados.
¿Pero quién, cuánto y cómo se paga por los accidentes?
Las víctimas de los accidentes
Los primeros que pagan son los afectados. Porque generalmente no recuperan todos sus daños, como ocurre con las lesiones y sus secuelas; los días de hospital y lo que tardan en recuperarse de sus fracturas, mutilaciones, roturas de ligamentos, deformidades, prótesis, incapacidades y hasta psicosis, que les dejan los accidentes.
Las aseguradoras
Luego pagan los seguros, cuando se tienen. Son del vehículo, personales o de los lugares en donde uno se accidenta. Por ejemplo, en una tienda, oficina, taller, estacionamiento, sitio público, estadio, alberca, hotel o restaurant. Porque esos sitios siempre cuentan con algún seguro.
Los responsables de los accidentes
También pagan los responsables. El que maneja sin precaución ni licencia, no observa las señales o abandona el lugar del accidente. Quien se descuida por recibir o hacer una llamada o por mandar mensajes con su teléfono celular. Quien no pone atención al echarse en reversa o arrancar. El que no frena al ver al de enfrente o de un lado. El que choca por no guardar su distancia. Quien deja mojado frente a su casa u obstruye la calle, con ramas u objetos. El que construye o deja suelto su perro; y así se tiene que, pagan los que producen un accidente, directamente o por medio de su seguro.
Los dueños
Igualmente pagan quienes son dueños de lugares, equipo, maquinaria y objetos peligrosos o cuyas actividades producen un daño. Como por ejemplo, cuando sus autos no frenan correctamente; o cuando caen objetos de lo alto de una casa o edificio; o bien debido a una banqueta que se deja en mal estado.
¿Cuanto se paga por los accidentes?
Por lo que ve a la cantidad a pagar, tenemos dos medidas. Una corresponde al límite de las pólizas de seguros y a su procedencia; la otra, viene de la cuantía de los daños y sus consecuencias. Son cantidades muy variables porque unos –los que dañan- quieren pagar lo menos posible y otros –los dañados- deben cobrar lo más posible.
Por eso, las víctimas necesitan contar con abogados especializados que los representen, para cobrar los daños directos y también los colaterales o indirectos, como las incapacidades de los días que se pierden sin trabajar o estudiar; más las consecuencias que se presenten incluso tardíamente, después de un tiempo de ocurrido el accidente.
Es muy importante tener a la mano el teléfono de un abogado que pueda asesorar y contestar a las preguntas más frecuentes en caso de un accidente.